Si llevas un tiempo atento a lo que se mueve en el mundo startup, seguro que has notado que hay tres palabras que se repiten más de lo normal últimamente: Web3, inteligencia artificial y salud. No es casualidad. Es justo en estos sectores donde están apareciendo los proyectos más prometedores de 2025, y donde empiezan a nacer los próximos unicornios, esas startups que cruzan la barrera de los mil millones de dólares de valoración.

Ahora bien, ¿por qué justo en estos sectores? ¿Qué están haciendo estas empresas para escalar tan rápido? ¿Y qué puedes aprender tú de todo esto, aunque no tengas intención de levantar una ronda de serie A mañana?
Vamos al lío.
Web3: mucho más que blockchain y NFTs
Vale, es verdad que hace un par de años el término Web3 parecía limitado a criptos y NFTs… pero eso ya quedó atrás. Ahora Web3 se ha convertido en un concepto mucho más amplio, con startups que están apostando por modelos descentralizados aplicados a todo tipo de sectores.
En 2025, estamos viendo cómo surgen proyectos que integran blockchain con productos físicos, creando nuevos modelos de negocio que mezclan lo digital con lo real. Una de las claves está en que ya no se trata solo de vender tokens o crear plataformas de trading, sino de construir cosas útiles, con aplicación directa y que resuelvan problemas concretos. Y eso se nota.
También están creciendo mucho los programas de aceleración específicos para Web3. Se está formando una especie de ecosistema propio, con mentorías, financiación, conexiones internacionales… Y eso está permitiendo que startups muy jóvenes escalen a una velocidad brutal. A día de hoy, algunas ya están en valoraciones que hace nada parecían imposibles para este tipo de proyectos.
¿Será una burbuja o el inicio de una nueva etapa? Es pronto para decirlo, pero lo que sí es seguro es que Web3 ya no es solo una moda, y los inversores lo saben.
La inteligencia artificial ya no es futuro, es presente
La IA lo está cambiando todo. Pero de verdad, no como esas frases que se dicen por quedar bien en una charla TED. En 2025, casi la mitad de las startups que han alcanzado el estatus de unicornio están metidas de lleno en este campo. Y no solo hablamos de asistentes conversacionales o de apps que generan imágenes, sino de herramientas específicas para sectores concretos: sanidad, desarrollo de software, logística, educación…
Hay un caso que ha dado que hablar: una startup que ha creado un asistente de programación basado en IA capaz de escribir, probar y desplegar código como si fuera un desarrollador más del equipo. Se llama Devin y ha conseguido levantar rondas de inversión multimillonarias en tiempo récord. Y lo más interesante es que detrás de este proyecto hay perfiles técnicos, gente que venía de competir en olimpiadas matemáticas y concursos de código. O sea, que no es humo, es talento aplicado con cabeza.
También están pegando fuerte los modelos de conducción autónoma basados en inteligencia artificial. Algunas startups están colaborando directamente con fabricantes de coches, y ya se está hablando de integraciones reales, más allá del piloto automático. El tema está evolucionando tan rápido que incluso las grandes tecnológicas se están subiendo al carro como inversores estratégicos.
Lo importante aquí es entender que la IA ya no es solo cosa de gigantes. Ahora mismo, cualquier emprendedor con un buen enfoque puede construir sobre modelos existentes y crear valor de verdad. Y eso abre la puerta a muchísimas oportunidades para los próximos años.
Salud: el nuevo terreno de juego de los emprendedores tech
Sí, la salud se ha convertido en uno de los sectores más interesantes para lanzar una startup en 2025. Y el motivo es bastante claro: tecnología y medicina nunca habían estado tan cerca como ahora. Estamos viendo clínicas que integran escáneres corporales con algoritmos de IA, apps de diagnóstico precoz, plataformas de atención domiciliaria automatizada… Todo pensado para mejorar la vida de la gente, pero también para hacer más eficiente un sistema sanitario que lleva años pidiendo a gritos una transformación.
Algunas de estas startups han conseguido entrar en rondas de financiación muy potentes. Hablamos de empresas que no solo están cambiando el modelo de atención médica, sino que están reduciendo hospitalizaciones, acortando tiempos de diagnóstico y permitiendo un seguimiento personalizado del paciente sin salir de casa.
No es casualidad que algunas de las personas detrás de estos proyectos vengan del mundo tech, incluso de empresas como Spotify o Amazon. Tienen la mentalidad de producto, la visión escalable y el foco en el usuario. Y eso, aplicado a la salud, tiene un impacto enorme.
A día de hoy, hay startups en Europa que ya están superando la barrera del unicornio simplemente resolviendo problemas concretos en la atención primaria. No hacen falta grandes laboratorios ni hospitales: basta con tener una buena idea, un equipo fuerte y saber cómo usar la tecnología a tu favor.
2025 está siendo un año clave para entender hacia dónde va el futuro del emprendimiento. Web3, la inteligencia artificial y la salud se están consolidando como los sectores más fértiles para la aparición de nuevos unicornios. Y lo más interesante es que ya no hace falta estar en Silicon Valley ni tener diez años de experiencia: si tienes una buena idea y sabes ejecutarla, puedes estar dentro del juego.