Navegando por Internet hemos encontrado varios blogs y artículos en los que se explica Cómo ser un Buen Líder. Muchos de los artículos coinciden más o menos en las características que debe poseer un líder: decidido, motivador, trabajador, simpático… no aportan nada nuevo. Por ello, enfocamos el tema desde otra perspectiva, yendo a la raíz del asunto y explicando cómo funciona el liderazgo.
Es muy fácil decir que hay que ser decidido, trabajador o simpático, y la gran mayoría de las personas cree que son cualidades necesarias para la vida. Aun así, no es fácil de llevar a cabo, y a todos nos surgen dudas, nos sentimos perezosos o estamos apáticos en algún momento, y esto se debe a que no conocemos los beneficios que nos reportaría el mostrarnos, decididos, con ganas de trabajar y simpáticos en ese momento. De ahí, que se nos haya ocurrido explicaros cómo funciona el liderazgo en vez de enseñaros que hace un buen líder; porque eso ya lo sabéis.
5 Niveles de liderazgo de Maxwell
Nivel 1: Estatus ante los subordinados
Cuando eres un líder de nivel 1, las personas te siguen porque tienen que seguirte, porque tienes un estatus, eres el jefe y tienen que obedecerte. Cuando a alguien le ascienden a jefe, no se convierte en líder, solo ocupa una posición de liderazgo, y la posición no hace al líder. Hay muchos jefes que no son buenos líderes, mientras que si eres un buen líder, siempre te será más fácil conseguir una posición de mando, porque tus subordinados te aceptarán como dirigente.
Lo bueno para aquellas personas que no son líderes pero tienen una posición de liderazgo, es que tienen una gran oportunidad para empezar a aprender el oficio. El problema es que las personas a tu cargo te darán la mínima parte de su energía, tiempo, esfuerzo y habilidad; te seguirán solo porque tienen que seguirte, porque su sueldo depende de ello. A ninguno nos gusta seguir a alguien a regañadientes. Es el problema de muchos jefes, que piensan que por tener el estatus los trabajadores les van a seguir, cuando la realidad es que esos trabajadores le seguirán lo justo y necesario para cobrar su salario y poder disfrutar de sus vidas fuera del lugar de trabajo.
Nivel 2: Conectar con las personas
En este nivel, las personas te siguen porque quieren. Y recuerda, hay una gran diferencia cuando sigues a alguien porque tienes que seguirle o porque tú mismo quieres seguirle. Este cambio se da cuando el jefe conecta con su gente, cuando te interesas por ellos, y empiezas a ser un jefe al que sus trabajadores quieren. Es muy duro estar en una posición de mando y que la gente no te quiera, por ello es necesario saltar del nivel 1 al nivel 2. El líder pasa al nivel 2 porque adquiere la habilidad de relacionarse correctamente con las personas, aprende a escuchar, observar y aprender, convirtiéndose así en un sirviente de las personas a su cargo. Los líderes aman ser serviciales.
Nivel 3: Producción, trabajo
La palabra clave de este nivel es “resultados”. En este nivel te conviertes en un líder de verdad porque produces, eres el ejemplo para los demás de cómo ser efectivo y productivo, das ejemplo y eso te hace ganar credibilidad. El mayor principio motivacional del mundo es que la gente hace lo que ve y muchos jefes mandan tareas que ellos mismos ni conocen a sus empleados. Por tanto, como hemos dicho, un lider atrae a las personas y si eres productivo, harás que los demás lo sean. Como mostramos en la imagen inicial, el lider es el que lidera, no el lastre.
Lo importante para el líder es aprovechar el momento lineal. Cuando un tren va a toda velocidad y se encuentra un coche en medio de la carretera se lo lleva por delante sin ningún problema porque tiene momento lineal, pero a ese mismo tren se le hace imposible empezar a andar si le pusiéramos un taco de madera delante de las ruedas cuando quiere arrancar.
Nivel 4: Desarrollo de las personas
Es genial cuando un jefe se da cuenta de que lo que hace que la empresa saque su trabajo adelante son los trabajadores y que la manera de hacer que la empresa crezca es desarrollando a las personas. Pero lo básico no es solo dar valor a los trabajadores, sino colocar a la persona adecuada en el lugar adecuado.
El típico jefe se queja de sus trabajadores porque se está fijando en lo que hacen mal en vez de buscar cuál es su fortaleza. Hay que poner a cada persona en el lugar adecuado.
Las personas de éxito siempre se han posicionado bien, porque han encontrado su punto fuerte y crean su propio nicho, su lugar en el mundo. Nunca se ha dado la situación en la que una persona de éxito diga que no ha encontrado su punto fuerte, que no sabe en que es bueno.
Bien, llegados a este punto, cabe decir que las personas de éxito lo son porque han descubierto en qué son buenos; los líderes de éxito por su parte, sacan lo mejor de los demás. El líder está siempre fijándose en su gente, observándola.
Un líder del nivel 4 escoge a las personas adecuadas, las posiciona en lo que destacan y las equipa. ¿Cómo equipa un líder? lo hace en cinco pasos:
1- El líder hace la tarea
2- El líder hace la tarea acompañado por el aprendiz, que podrá ver el oficio y hacer preguntas
3- El aprendiz hace la tarea bajo la tutela del líder, quien le ayuda a mejorar
4- El aprendiz deja de serlo y ya puede hacer el trabajo por su cuenta
5- El que entro como aprendiz que ahora es experto enseña a un nuevo aprendiz
La clave es que el líder cree líderes, que formarán a nuevos líderes, multiplicándolos de esta manera.
Nivel 5: Respeto profundo
Como líder has hecho tanto por los demás, durante tanto tiempo y con tanto esfuerzo, que te respetan profundamente. Te siguen incondicionalmente.
Llegado a este punto, seguro que estás preguntándote en qué nivel estás tú, y la respuesta es que te encuentras en un nivel distinto con cada persona. Cuando dices algo alrededor de una mesa, cada persona puede tener una reacción distinta, porque para cada persona estás en un nivel determinado.
Haz una lista con toda la gente a la que lideras y deduce en qué nivel estás con cada uno, pues así sabrás como te ven, y cómo liderarles.Tus seguidores te ven a través de los 5 niveles del liderazgo, no te ven por quien crees que eres.
Consejos sobre como ser un buen líder en tu organización:
Predica con el ejemplo.
Si quieres que tus empleados sean puntuales, asegúrate de llegar a tiempo o por lo menos temprano. Si el profesionalismo es una prioridad, vístete para el éxito y trata a todos con cortesía.
Humildad
Hay una gran diferencia entre ser un líder y un jefe. Aunque parezca contraproducente, ser humilde te dará más confianza. Tus empleados lo apreciarán y tu clientes también.
Comunícate efectivamente.
Esto es imperativo, tanto en la oficina como en tu vida personal. Los grandes líderes se aseguran de ser escuchados y entendidos, pero también saben que es importante escuchar. La comunicación es una calle de dos vías y saber aprovecharla hará que tu empresa siga creciendo en lugar de frenarse.
Haz que tus juntas sean productivas.
Como dice el dicho, el tiempo es dinero. Así que debes aprender a ahorrar tiempo, sobre todo en las juntas. Si confías que tu equipo hará el trabajo, no debería haber la necesidad de recurrir a la microgestión.
Conoce tus límites.
Hasta el líder más amable y atento tiene sus límites. Establécelos y atente a ellos. Si los demás saben lo que no vas a tolerar va a haber menos frustración, eso evitará confusiones.
Encuentra un mentor.
Los mejores líderes saben cuándo necesitan ayuda y saben hacia dónde ir para obtenerla. Nadie sabe todo, así que encuentra a alguien en quien confíes para que te aconseje cuando las cosas se pongan difíciles. Los secretos para ser un mentor con éxito
Definir objetivos. Evite sugerirlos usted mismo, ayude a su protegido a definir sus propios objetivos. Su trabajo es asegurarse de que estos son tangibles y alcanzables.
Establecer directrices. Acuerden la frecuencia de sus reuniones y qué cantidad de comunicaciones por e-mail y por teléfono funcionará mejor para ambos.
Comunicación. Esto significa que ambos deben escuchar y hablar. Establezca las áreas de potencial y debilidad de su protegido por medio de preguntas y escuche activamente.
Comparta, no enseñe. usted no es ni un jefe ni un profesor. Su papel es poner a la disposición de su protegido la experiencia obtenida en su vida laboral para que éste pueda aprender de ella. No piense que siempre debe proporcionar respuestas. A veces lo mejor es mutua exploración.
Haga un seguimiento del progreso. Es la mejor manera de mostrar a su protegido lo lejos que ha llegado.
Sé emocionalmente consciente.
Aunque mucha gente aconseja que separes las emociones de los negocios, las negociaciones son relaciones con personas. Para hacer que éstas duren, necesitas ser emocionalmente inteligente para ser sensible a los diferentes puntos de vista.
Cuídate de (y evita) errores comunes de liderazgo
Todos se equivocan, pero algunos errores pueden evitarse. Para no repetirlos, debes estar consciente de ellos sin obsesionarte.
Aprende del pasado.
La historia, reciente o pasada, está llena de modelos de negocios exitosos y de grandes fracasos. Piensa en la gente que admiras y descubre qué salió mal para aquellos que terminaron sus carreras con algún escándalo.
Nunca dejes de mejorar.
Los grandes líderes están constantemente aprendiendo. Siempre habrá algo en lo que puedas trabajar o una nueva habilidad que dominar. Asegúrate de tener tu mente abierta a nuevas ideas y posibilidades.
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Ahora la pregunta es:
¿Un buen líder nace, o se hace?
Yo creo que el líder nace. Desde muy pequeñitos los que en un futuro son líderes, ya están al mando de pequeñas tareas en su pandilla, lideran ideas, etc.
Es mi opinión.
Yo en mi blog, también escribí un post al respecto. Lo titulé… «Y por qué un líder?»
Se hace.! Porque pueden aver varios casos en que la persona nace con el dote de liderazgo pero, hay otras que se van formando para hacer grandes lideres
Excelente articulo para nosotros los emprendedores que lideramos ideas y proyectos
Hola este esta pagina me ayudo mucho acomprender mas hacer de los lideres y en que se basan fuera bueno que nos proporcioran mas informacion y citar mas frases de grandes lideres.
Para llegar a ser un líder debe haber una conjunción de lo innato y lo aprendido. De lo contrario no es posible .