Cuando se trata de analizar los componentes que conducen al éxito, en cualquier orden de vida, siempre hay lugar para un porcentaje que unos llaman suerte y otros no sé qué, es ese elemento inexplicable tan presente en muchos casos de éxito y que depende de cosas a veces verdaderamente raras y sorprendentes.
Vamos a dar un repaso a prácticas realmente sorprendentes empleadas por personas que han logrado éxito en campos de lo más diverso, obviamente se trata de experiencias personales e intransferibles, y algunas verdaderamente raras y que a priori parecen no hablar muy bien de la salud mental de quien las pone en práctica.
Yoshiro Nakamatsu la invención al borde de la muerte
Pasa por ser uno de los más grandes inventores de la historia de Japón, con un volumen superior a las 3300 patentes se le considera el inventor de cosas como la máquina de karaoke o el reloj digital entre otros muchos inventos.
Obviamente el éxito de este inventor radicaba en su creatividad e inspiración, sin embargo lo verdaderamente raro es como buscaba dicho inspiración, ya que, afirmaba que llevar su cerebro y su cuerpo al límite aumentaba su capacidad inventiva, para ello, sumergía su cabeza en agua y dejaba que la presión del agua acabará privando al cerebro de sangre hasta lo que él consideraba unos segundos antes de la muerte donde visualizaba una invención, todo ello hecho en una piscina.
La sopa de Edison
Uno de los grandes inventores de la historia apostaba por el trabajo en equipo, y defendía que el proceso de selección de ese equipo era básico para el éxito futuro de sus trabajos.
Visto esto cabría pensar que los procesos de selección consistirían en difíciles pruebas que pusieron en juego la inventiva y creatividad de los aspirantes, sin embargo, sus pruebas eran mucho más prácticas: una de ellas que ha traspasado la historia consistía en poner un plato de sopa al aspirante e invitarle a comer, si el aspirante sazonaba la sopa antes siquiera de probarla resultaba automáticamente despedido y no accedía a ninguna otra prueba, ya que, se trataba de una prueba destinada a eliminar aquellas personas que suponían demasiadas cosas de antemano.
Café y ausencia de sueño
Las adicciones están también muy presentes en el caso de muchas personas de éxito, sin embargo, habitualmente se suelen presentar como efectos posteriores.
Sin embargo el escritor francés Honore de Balzac atribuía buena parte de su éxito (además de a su innegable calidad literaria) a la cafeína con la que robaba horas de sueño a la noche y le permitía escribir hasta completar lo que deseaba, de él se cuenta que llegaba a tomar hasta 50 tazas de café al día. Tal era su adicción a la cafeína que llegó a escribir varios artículos ensalzando el producto como fuente de creatividad.
Pocas decisiones en casa mejores decisiones en el trabajo
¿Ha visto en alguna de las imágenes de Leo Widrich, co-fundador de Buffer un exceso de vestuario diferente entre imágenes? Probablemente no y probablemente tampoco lo vea, ya que este joven emprendedor y empresario afirma que procura rebajar al mínimo sus decisiones personales y llevar una vida lo más repetitiva posible en este sentido, algo que le permite centrar toda su capacidad creativa en tomar buenas ideas para el trabajo.
De este modo afirma que posee por ejemplo cinco camisetas iguales del mismo color y dos pares de pantalones iguales, ya que de este modo no tiene dudas sobre la elección, lo mismo que comer todos los días le evita las dudas sobre la comida y así con un conjunto de acciones que él vuelve mecánicas cuando al resto de los mortales realmente nos implica una pérdida de tiempo (probablemente muy necesaria) el decisiones.