Cada vez son más los jóvenes que sueñan con abrir su propio negocio. Las universidades y escuelas comienzan a ser más conscientes de las nuevas necesidades de formación que tienen estas generaciones cuyas aspiraciones se alejan del funcionariado. Marketing, gestión, perspectivas de negocio, organización…Los emprendedores tienen unas necesidades de formación concretas a las que, en el caso de los más jóvenes, se les suma un problema, la falta de experiencia.
Porque no es lo mismo emprender a los 20 que a los 40, merece la pena destacar las diferencias y hacer de esa juventud una oportunidad, ya que si bien hay cosas que juegan en contra como la falta de experiencia y – seguramente – de capital, hay otras que juegan a favor como la pasión y la falta de cargas familiares.
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1 – EL QUE NO ARRIESGA NO GANA
A los 20 años las cargas familiares, salvo en excepciones, no son muchas. Los emprendedores están libres para dedicar toda su atención a su proyecto y están menos condicionados al fracaso. En definitiva, tienen poco que perder si les sale mal y mucho que ganar si triunfan. Por eso, según recomiendan en Eureka-Expert, es mejor lanzarse y equivocarse que quedarse con las ganas.
2 – NO CREAS QUE LO SABES TODO
La humildad es importante en todos los aspectos y etapas de la vida. Para emprender hay que tener confianza en uno mismo y en la idea que se vende, sí, pero también saber pedir ayuda en los casos en los que sea necesario.
3 – HAZ NETWORKING
Seguramente al principio te haga falta toda la ayuda posible, así que revisa tu agenda. Antiguos profesores, compañeros de universidad, amistades,… Toca la puerta de todo aquel que creas que te puede venir bien para poner en marcha tu idea. Si no tienes contactos, no te preocupes, hazlos. Amplía tu red mediante el networking. Localiza los lugares en los que puedes conocer gente interesante para tu negocio y dirígete a ellos.
4 – EVALÚA
Cada cierto tiempo conviene revisar qué se está haciendo bien y qué se está haciendo mal. Este consejo es válido para cualquier emprendedor. Tener conciencia de los que está pasando en el negocio y tomar decisiones es fundamental para la salud de cualquier empresa por muy pequeña que sea.
5 – DEDÍCATE EN CUERPO Y ALMA
La juventud hay que aprovecharla, así que enfócate en el negocio y trata de explimirlo al máximo. El tiempo libre es muy importante pero las primeras etapas de un negocio pueden ser muy absorbentes, así que estate preparado para ello y aprovecha que a los veinte se tiene energía para hacerlo.
6 – DISFRUTA
Si no eres feliz con lo que haces…No lo hagas. Así de fácil. Una de las ventajas de la juventud es que se tiene toda la vida por delante, así que no tengas miedo a cambiar.
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