Aunque nunca se puede generalizar, lo cierto es que los comienzos de casi todas las estartaps pasan por estreches económicas o, cuando menos, por necesitar controlar los gastos de manera bastante profunda.
El uso de tarjetas de empresa suele ser necesario pero su gestión también puede acarrear problemas, una alternativa son las tarjetas de empresa prepago, veamos que son.
Lo primero que hay que señalar es que se trata de un segmento muy relacionado con las nuevas tecnologías aplicadas a los servicios financieros: Fintech. Por tanto, en general, aunque también podemos contratar servicios de empresa a través de los bancos convencionales, las mejores ofertas para este tipo de servicios los vamos a encontrar en los nuevos modelos financieros por Internet.
¿Qué son las tarjetas de empresa prepago?
Las tarjetas de empresa prepago son generalmente un conjunto de servicios que van allá de la mera tarjeta física.
Esto significa que, habitualmente, junto a la emisión de las propias tarjetas, se nos va a ofrecer una serie de ventajas y beneficios añadidos que pueden ir desde el control de gastos, la activación y recarga de las tarjetas de manera sencilla desde un único modelo de control, aplicaciones de control y gestión de tickets, etc.
Por tanto, debemos entender que mucho más allá de una tarjeta que se puede utilizar para afrontar gastos derivados del trabajo, estamos generalmente ante sistemas de control de gasto en los que se incluyen las tarjetas. La ventaja es que estos sistemas de control de gasto, al venir asociados a los plásticos, también ofrecen aplicaciones móviles y otros servicios sin un coste añadido más allá del que se pacta con la tarjeta.
¿Cómo funcionan las tarjetas prepago de empresa en una estartap?
El funcionamiento de una tarjeta prepago de empresa es realmente simple. Las tarjetas se entregan por parte de la dirección de la empresa, puede ser nominales o no, y generalmente no van a estar recargadas por lo que es necesario que se recarguen para poder utilizarlas.
Las recargas se pueden centralizar, lógicamente, y realizarse exclusivamente cuando las tarjetas se vayan a utilizar.
Esto lo que proporciona es un control de la gestión muy elevado, mucho más que el uso de tarjetas de crédito o tarjetas queman directamente contra el saldo.
Además, debemos tener en cuenta que, junto todo esto, también se aplica la opción de utilizar las herramientas de gestión: para hacernos una idea de la importancia de estas herramientas, es posible utilizar sistemas de control de tickets que, tan sólo con una fotografía del ticket, envía y agrupa los gastos, de manera que no es necesario acumular ticket ni papel para luego presentarlos ya que la gestión de gastos se automatiza.
Este es sólo un pequeño ejemplo, pero, lo que debemos entender es que este tipo de servicios pueden ser muy útiles para las pequeñas y medianas empresas (realmente para cualquier tamaño de empresa).
