Aunque no tan populares o necesarios y conocidos como los seguros de hogar, los seguros de alquiler han crecido de manera notable en los últimos años, con diferentes matices y modelos. Vamos a repasar algunas de sus principales características para tratar de entender qué tipo de producto es.
De entrada, hay que señalar que los seguros de alquiler no son exclusivamente de un único modelo, tipo o forma, existen diferentes tipos de seguro ya que, por ejemplo, podemos contratar un seguro como arrendatario y otro como arrendador diferente. Por ello conviene separar ambos modelos, aunque el punto de partida es el mismo.
Concepto básico del seguro de alquiler
El concepto básico del seguro de alquiler realmente es simple: se trata de seguros directamente relacionados con los el arriendo de inmuebles, viviendas, etc.
Por lo tanto, a diferencia de un seguro de hogar en el que las coberturas hacer referencia a la propiedad, en este caso se hace referencia a una situación concreta en la que el inmueble tiene un contrato de arrendamiento entre su propietario y el inquilino o inquilinos.
Estos importante, ya que, marca la gran diferencia entre los dos tipos de seguro, de arrendador y arrendatario.
¿Cómo son los seguros de alquiler de arrendador?
El seguro de arrendador es el que el propietario de la vivienda puede llegar a solicitar para la protección de su propiedad.
Realmente cuando se habla de seguro de alquiler hay dos modalidades diferentes dentro del de los arrendadores.
En primer lugar, hablaríamos de los seguros de continente y contenido estos seguros se orientan a la protección de las viviendas y los posibles inmobiliarios que se dejan en los contratos de alquiler. Lo que vienen a cubrir son los desperfectos o daños que se puedan producir durante el periodo de alquiler y que no se puedan imputar a malas funciones o a las coberturas incluidas dentro de los seguros de hogar.
El segundo modelo sería el seguro de impago. Realmente este es el que más ha crecido en los últimos años si tenemos en cuenta que los seguros de hogar viene a cubrir una buena parte de los posibles desperfectos básicos que pueden ocurrir en una vivienda. En esta modalidad lo que se hace pactar una cantidad determinada de protección que entrará como cobertura a favor del arrendador en caso de impago por parte del arrendatario.
Existen múltiples modelos, aunque lo común es que el seguro llegue a proteger una cantidad determinada equivalente a un número de mensualidades. Esto puede ser las relativas a los procesos judiciales de desahucio, o a las cantidades que se puedan añadir a las finanzas como complemento.
Seguro de alquiler de arrendatario
El seguro de alquiler de un arrendatario, por su parte, es el que puede ofrecer protección a la persona ejerce de inquilino del inmueble. En este caso, aunque también pueden existir seguros de protección de pago, realmente los seguros de arrendatario se orientan más a las coberturas relacionadas con el continente. Hay que tener en cuenta que muchas ocasiones las viviendas alquiladas tienen seguros de hogar mínimos con coberturas básicas y el inquilino puede desear tener una mejor protección de sus bienes a través de un seguro de alquiler.
Esto no es lo usual, aunque en los últimos años es un producto que ha crecido de manera sensible.
