Qué es el liderazgo empresarial

¿Se ha preguntado qué es el liderazgo y cómo se diferencia de la gestión? Si es así, en este artículo se explican algunas diferencias importantes relacionadas a estos dos términos. Desde una perspectiva empresarial, lo primero digno de mención sobre el liderazgo es que es diferente de la gestión. La administración es esencialmente el liderazgo con receta médica, mientras que el verdadero liderazgo es algo mucho más innato.

La gestión es el resultado de una empresa u organización que da una autoridad individual en un equipo de personas y proporciona varias herramientas indicadas para que el gerente o administrador pueda utilizar para influir en su comportamiento empresarial. El liderazgo es mucho más profundo.

Cualquiera que se haya tomado el tiempo para observar a un grupo de personas, ya sea en un bar, en el trabajo o caminando por la calle, podrá haber visto que el grupo se divide en los líderes naturales y los seguidores.

Pero, ¿cómo estos líderes llegan a ser determinados? No hay una respuesta única a esta pregunta, pero algunos de los factores clave que intervienen son la intensidad, la energía, la firmeza y la mentalidad individual. La intensidad es posiblemente el factor más importante en este caso, si usted está dispuesto a ir más allá, a trabajar más, a ser más inteligente y a ser más terco, probablemente será un buen líder.

Los líderes tienden a ser un poco más carismáticos, un poco más rectos, un poco más visionarios. La mayoría de las personas suelen decir que un buen liderazgo consiste en escuchar a su equipo e interactuar con ellos. En realidad ese puede ser un factor específico, pero el liderazgo implica más que eso.

El verdadero problema con el liderazgo es que puede ser difícil encontrar un lugar para él en la sociedad moderna. La administración es el ejemplo perfecto de esto. Para ser un gerente también debe ser un seguidor de los de la alta dirección. La idea de ser un rebelde no sienta bien con la noción de un gestor constante. Los líderes pueden verse limitadas por todas las reglas y regulaciones de la vida corporativa y el deseo de algo diferente para ellos mismos.

A menudo se puede ver una dinámica en algunos lugares de  donde el líder más natural no es el gerente, al contrario es un miembro del personal. Estas personas pueden ser difíciles de tratar desde la perspectiva de un administrador y, a menudo son rebeldes y difíciles de manejar.