Recientemente Amazon realizaba la mayor adquisición de empresa realizada hasta la fecha; adquirían una plataforma de videogaming en vivo denominada Twich en una operación con un coste de más de 735 millones de euros. Esta operación ha sido mirada con cierta sorpresa desde los analistas en general, sin embargo, como veremos, tiene una justificación importante (y muy interesante para la industria del videojuego online)
Se trata de una plataforma relativamente nueva, que ya posee en menos de tres años una audiencia fiel de visitantes únicos superior a los 55 millones mensuales, y que está totalmente orientada a la comunidad de jugadores online.
El servicio que ofrece esta plataforma es un soporte de livestream a la par que se juega a videojuegos, permitiendo el sistema de usuarios y canales muy al estilo de los que poseen las principales plataformas de videos en la red.
A pesar del volumen de visitantes únicos, a pesar de que los editores de videos en este caso ganan sueldos de seis cifras, ¿realmente vale lo que se ha pagado por ella esta plataforma?
Pues profundizando un poco en el segmento del juego en la red lo cierto es que parece que sí.
Debemos considerar varias cuestiones, algunas que pueden resultar incluso un poco sorprendentes para quien se mantiene ajeno al tremendo desarrollo del videojuego a través de Internet; en primer lugar el hecho de que se trata de una industria creciente que ya maneja millones contados en miles, esto en un punto en el que aún se considera muy lejano a lo que realmente se puede llegar.
Dentro de esto la creciente manera de entender el videojuego ha potenciado el hecho del uso del streaming no sólo como un modelo de retransmisión de videojuegos en competición (atentos al crecimiento exponencial de la industria de los e-sport ) sino también como un canal masivo de relación entre jugadores, en el que los grandes gurús del videojuego reciben visitas millonarias en sus videos, guías, gameplays o revisiones…
La migración de estos grandes aglutinadores a Twitch está siendo un hecho; todos ellos se mantenían a través de YouTube, pero, la opción de una plataforma dedicada exclusivamente para los fans del juego y probablemente una mejora en las condiciones generales, les está llevando esta migración masiva.
Así que, tanto la evolución de los juegos online en dirección al concepto e-deporte (en la que ya está participando algunas de las marcas más importantes del mundo como por ejemplo Coca-Cola) unido al movimiento generalizado del traspaso de los jugadores en lo que audiencia de vidrio se refiere a la plataforma, dan como, efectivamente buena estratégicamente, la compra de la misma por parte de Amazon.
El pero
Hay un pero; no se trata en absoluto de una adquisición natural para Amazon. Otras adquisiciones anteriores como por ejemplo LoveFilm y GoodReads han tenido un sentido comercial evidente, y, si parecían operaciones naturales relacionadas con el desempeño del gigante de la venta en Internet.
Los dos datos que debiéramos tener en cuenta en este caso, y que la firma va a tener necesariamente conciliar, son los siguientes; por un lado la importancia creciente del videojuego dentro del cómputo total de ventas de la firma, en la actualidad supone más del 6%, por otro lado, como trabajar sobre un modelo de usuario muy fiel (que presenta una permanencia media en la plataforma superior a la hora y media, una auténtica bestialidad en relación a otras mediciones de permanencia) pero a la vez muy reacio a la participación en acciones publicitarias o comerciales.
De momento, lo único que parece claro, es que no va a existir ningún cambio significativo. Se tratará, acertadamente a nuestro entender, de seguir aumentando el crecimiento y el posicionamiento de la plataforma. Aunque, no olvidemos en ningún momento que tarde o temprano algún movimiento se realizará en el sentido citado, no en vano que estamos en un segmento dentro de Internet muy apetitoso para las grandes marcas.
