Libertacom ha probado a realizar un «trabajillo» fuera de los que tenÃa previstos en la definición de su proyecto emprendedor:
«Hace poco sufrà una entrevista para una oferta de formador en un Taller de Empleo. Lo cierto es que fue un error presentarme a la misma. Pero los ánimos a veces flaquean y pensé que un año de descanso compatibilizando el enseñar a usar Firefox a 10 alumnos y seguir programando, formándome y buscando clientes, era una buena idea.»
El resultado, según él mismo, «he de reconocer que hice el más desagradable ridÃculo«.
Sin embargo, no hay mal que por bien no venga. Este pequeño traspiés le ha servido»para salir de mi pequeño bajón emprendedor. No hay vuelta atrás; tengo que tirar para adelante con mi idea empresarial«.
Y es que, como dice en su alegorÃa, el león está fenomenal en la sabana, y el oso polar estupendamente en el ártico. Pero «si hacemos un ejercicio de imaginación y cambiamos a ambos reyes de ecosistema. ¿Qué tenemos?: Pronto dos animales muertos«.
Zapatero a tus zapatos.
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Curiosamente he pasado por la misma experiencia: en pleno bajón, un fenómeno muchas veces recurrente, echar un par de curriculums e ir a la entrevista.
En mi caso no tenÃa ninguna motivación en esas entrevistas, porque mi cabeza realmente estaba en mis proyectos. No me interesaba, y eso se notó.