La tendencia creciente a que los empleados acudan a sus trabajos con dispositivos tecnológicos propios que les permitan acceder a recursos de la empresa como los documentos compartidos o correos, es uno de los motivos por los que, según UPCnet, merece la pena explorar las posibilidades y el potencial de las redes sociales en el ámbito del trabajo, pero hay más motivos que este.
Las redes sociales han planteado escenarios completamente nuevos dentro del entorno laboral. La empresa ha reaccionado en estos últimos cuatro años de diferentes maneras, pasando desde el intento de la limitación y prohibición, hasta, la actual tendencia en la que, la realidad del uso de los dispositivos tecnológicos obliga a una reflexión seria sobre el papel de la redes sociales, incluyendo dentro de esta reflexión la exploración sobre la posibilidad de explotar estas redes para potenciar la cultura corporativa.
Conectividad y producción
Existe una tendencia, que está siendo superada, a pensar que el acceso a las redes sociales afectan los niveles de concentración, y por tanto de producción, es parte de un panorama en el que la empresa de nuestro país se muestra poco activa en la innovación sin embargo cada vez se sustenta con más fuerza la idea de que es exactamente todo lo contrario, de hecho, según el estudio de la Universidad de Warwick en este sentido, se confirma que la ampliación de los canales de comunicación, la diversidad que esto produce, permite flexibilizar el trabajo respecto a los lugares y espacios donde se desarrolla.
Si aceptamos lo anterior, podemos empezar a pensar que este impulso puede aprovecharse de manera colectiva y dirigirse hacia canales realmente efectivos, por ejemplo, las relaciones en el ámbito de las comunidades virtuales corporativas. Dentro de la comunicación de UPCnet podemos tener acceso a datos importantes como por ejemplo el análisis de WDStorage en el que se asegura que el uso de las redes sociales fomenta la cultura de la empresa, mejorar las relaciones entre empleados y fomenta el espíritu colaborativo.
El mayor problema al que nos enfrentamos es la reticencia generalizada aún instalada en la que el uso individual de las redes sociales en un entorno laboral sigue generando miedo. Sin embargo, parece claro, que lo ideal es precisamente lo contrario, revertir las posibles consecuencias negativas si las hubiera en dirección a potenciar aquellos aspectos positivos que sabemos existen y pueden resultar muy beneficiosos para el conjunto de la empresa.
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