Sin duda hoy en día el emprendimiento dentro del mundo de la tecnología es muy atractivo por cuanto representa un terreno que aun siendo muy poblado, parece rico en oportunidades y posibilidades. Sin embargo, el emprendedor tecnológico ha de tener en cuenta una serie de claves particulares al medio además de las comunes a cualquier estartap.
Repasaremos las principales de entre estas claves particulares para quienes desean emprender negocios, fundamentalmente a través de las nuevas tecnologías e Internet, un medio verdaderamente atractivo para lanzar nuevos proyectos, pero que dista mucho de ser ese paraíso del negocio que aún algunos le siguen suponiendo.
Sin estrategia no hay futuro
Creámoslo o no todavía hay muchos emprendedores que llegan a Internet desde el mundo offline con un concepto muy equivocado de lo que la red supone a estas alturas del siglo XXI. Cuando se habla de la tasa de fracaso de los negocios en Internet se da por sentado que un porcentaje muy elevado aún tiene que ver con este hecho, evidentemente según avance en la red y los emprendedores de hoy en día vaya siendo sustituidos por los que son ya nativos en las nuevas tecnologías seguirá desterrando este desconocimiento de los protocolos básicos en la red, sin embargo aún queda para tiempo en este sentido tal y como aventurar la mayoría de los analistas.
El resumen de esto es que sin estrategia no hay futuro en la red, aquello de que Internet era un espacio mágico donde únicamente plantando nuestro negocio podíamos sentarnos a esperar la llegada de los billetes, si es que alguna vez existió no sólo ya no existe sino que es la tumba de cientos de ideas, incluso de buenas ideas, que por no entender que están en un medio en el que son necesarias acciones concretas han sucumbido a la vez.
Estudia el medio
Se supone que y, como muy pocos, se les ocurriría trasladarse a un país nuevo, a instalar un negocio sólo con los conocimientos básicos de ese país que proporcionan las vías o rudimentos similares. Se supone que antes de esto se habría realizado un estudio más o menos profundo, de las corrientes de mercado, del mejor lugar para instalar su negocio, de las comunicaciones si se trata de un producto que se va a exportar a terceros, etc… no aplicar reglas similares a Internet es otra de las claves que tienen que ver en el fracaso de muchos proyectos.
No basta con tener un conocimiento más o menos amplio de la red, es absolutamente necesario conocer el medio en relación a la idea. Aquí entran en juego los estudios de mercado, los estudios publicitarios, en definitiva un plan de negocio completo que contempla el medio como el lienzo sobre el que vamos a pintar nuestro negocio, y, el que determina qué tipo de pintura y pincel necesitamos.
Tienes que invertir
Los años iniciales de la crisis contemplaron un fenómeno del que aún no nos hemos repuesto, en esta transición del mundo offline al online por parte de muchos nuevos empresarios que venían de abandonar forzosamente sus proyectos no digitales. El aterrizaje a la red se basaba en dos premisas, ambas desafortunadamente falsas, la primera de ellas era que la red es una mina de oro donde hay que hacer muy poquito para ganar dinero (esto ya lo hemos desmontado) la segunda era igualmente falsa, decía que la inversión no es tan necesaria y que con cuatro euros se puede montar un gran negocio la red.
Hoy en día sabemos todos que esto no es así, otra cuestión es que seamos capaces de asumirlo o no. La diferencia de inversión en una pyme de nuevo cuño entre nuestro país y la media de países europeos es de prácticamente un 70% menos de inversión en los negocios en Internet y esto es sin duda mucho, y esto es sin duda también el origen de la relativa escasa competitividad en los mismos nichos de mercado en relación a negocios y empresas de estos países.
La inversión es absolutamente necesaria, y lo es en todas las áreas, no sólo desde el punto de vista del desarrollo tecnológico, algo que también es un error y en lo que se detiene en no pocos emprendedores, sino también desde el punto de vista de la inversión en publicidad, en marketing, en posicionamiento, en redes sociales… en definitiva en todo lo que tiene que ver con la construcción de la imagen de marca su posicionamiento en la red, algo que se olvida muy a menudo.