El otro día estuve por primera vez en un First Tuesday, en concreto en el que tuvo como protagonista a Jorge Mata, fundador de Berggi.
El caso es que en la charla me sorprendió el énfasis que se puso en dos aspectos relacionados con la pasta. Dos aspectos que calificaría de «obsesiones», en la medida en que no sólo en este evento tuvieron una presencia muy significativa, sino que también son dos temáticas muy habituales en el mundillo de los emprendedores.
Obsesión 1: la financiación. Que si «levantar capital», que si «rondas de financiación», que si «cómo enfrentarte a las empresas de capital riesgo», que si «los business angels», que si «es difícil encontrar inversores», que si «enhorabuena a menganito porque ha levantado no sé cuántos millones»… no me cabe duda de que la financiación es un aspecto importante de un proyecto (aunque me da la sensación de que algunos se ciegan pensando que necesitan mucho dinero… y quizás no sea para tanto), pero en todo caso es un medio para hacer funcionar el proyecto. Es decir, nadie consigue nada por el mero hecho de haber recibido financiación; si no consigues hacer que el proyecto vaya adelante, para lo cual hacen falta muchas más cosas aparte de dinero, no habrás conseguido nada.
Obsesión 2: la salida. Que si «salir a bolsa», que si «encontrar compradores», que si «estrategias de salida», que si «qué malo es quedarse sin exit», que si «mercados alternativos»… pareciera que la única forma de hacer dinero con un emprendizaje es que otros te compren, bien a título individual, o bien a título colectivo (bolsa). Y yo me pregunto… ¿qué fue de la vieja idea de generar beneficios con tu proyecto? ¿de tener un cash-flow positivo? ¿de repartir beneficios a los accionistas, entre ellos tú mismo?
En definitiva, me sorprende la cantidad de tiempo que se dedica a hablar de dinero, dejando de lado otros muchos aspectos relevantes para el éxito de los proyectos. Management, estrategia, actividad comercial, gestión de personas, tecnología, etc… quedan en un segundo plano. Y, para mi gusto, es un enfoque un poco «cojo». Pareciera que el emprendedor es únicamente alguien interesado en poner en marcha algo para ver si alguien se lo compra por más dinero del que él puso. Y yo creo que el éxito del emprendedor tiene mucho más que ver con sacar adelante un proyecto.
A mi me pasa lo mismo. De hecho, he perdido bastante interés en buena parte de los eventos para emprendedores porque esos parecen ser los únicos temas importantes.
He visto mucho eso que dices y estoy 100% de acuerdo con tu reflexión.
Efectiviwonder, sobre eso iba mi post acerca del éxito. Y por eso mismo el First Tuesday es uno de los eventos menos interesantes para mí: hablan exclusivamente de pasta, y emprender tiene mucho que ver con otras cosas, como bien dices. De hecho, si me diesen ahora un millón de euros tengo claro en qué gastármelos, pero no estaría seguro de que mi labor emprendedora fuese a tener más probabilidades de éxito.
Me repito en otros comentarios, totalmente de acuerdo
Cuanta razón tienes!!! Siempre igual…
Acabo de empezar un proyecto y muchos me dijeron k no lo hicera que perdería dinero bla, bla… Pues lo he empezado y si, estoy perdiendo dinero pero ni os imaginais lo orgulloso que estoy de haber hecho lo que he hecho y la ilusión que me hace ver como el proyecto avanza… espero algun dia ver como el proyecto se autofinanza él solito… 😉