En una serie de encuestas realizadas durante este año en Estados Unidos la inmensa mayoría de los encuestados respondieron no sentir miedo al fracaso al emprender. Debemos clarificar qué se trataba de personas mayores de 40 años. En el otro extremo en nuestro país precisamente el miedo al fracaso está en el origen del poco emprendimiento en esa franja de edad.
Nos referimos a estos estudios porque en los últimos meses (realmente ya desde más de un año a esta parte) se viene hablando en nuestro país del concepto burbuja del emprendimiento. Un concepto muy relativo y que a veces se basa en conclusiones que no tienen en cuenta lecturas como la anterior.
¿Emprendemos mucho?
La respuesta es no. Aún en un periodo de crisis donde tradicionalmente el emprendimiento es una opción básica para generar autoempleo, los ratios de crecimiento de las estartaps en nuestro país quedan muy lejos del estándar de otros países con tradición plena a la hora de la creación de pequeñas y medianas empresas.
Es cierto que se ha generado una cierta sensación de emprendimiento por necesidad, pero, este hecho es mucho menor y menos relevante de lo que a priori puede parecer, ya que, un elemento clave como es la financiación del emprendedor sigue en pañales en nuestro país resulta un obstáculo básico en un entorno en que el patrimonio personal se maneja de manera esencialmente conservadora.
El análisis de la burbuja de emprendimiento
Sin entrar en grandes reflexiones, lo cierto es que el análisis por el que se había dado en algunos casos a la conclusión de la burbuja de emprendedores, tiene más que ver con los índices de fracaso que con un escenario de exceso de oferta sobre baja demanda.
Según los datos que se manejan generalmente en nuestro país el 50% de las pequeñas empresas no superan los cinco años de vida. Este y otros datos similares son los que se toman en consideración en buena medida para determinar ese supuesto exceso de creación de empresas.
En general podemos pensar que no existe tal burbuja. Es indudable que un porcentaje importante de los nuevos empresarios se ven lanzados a la creación de autoempleo por necesidad, pero, la medida del exceso emprendedor exclusivamente por el volumen de fracaso es un error ya que no contempla cuestiones como nuestros propios perfiles emprendedores, el estado real de la financiación en nuestro país, y, sobre todo, porque limita la creatividad del emprendedor a un único escenario e intento de emprendimiento. Algo como contemplamos al inicio del artículo muy alejado de la realidad de los emprendedores en otros países.
imagen destiny pixabay.com
yo diria que de ese 50% de pymes que fracasan en sus primeros 5 años mas de la mitad son bares…y normalmente duran 5 años porque es lo que te obligan algunas subvenciones a aguantar.
Un saludo a la gente de estartap.com y os animo a seguir dando datos de este tipo, que los que de vez en cuando soñamos con emprender y tenemos miedo necesitamos una visión real de esta burbuja.
Por cierto dicen que ya se ha liberado la financiación..