Me da igual que la llamemos desaceleración o crisis. Que soplan vientos adversos creo que es algo tangible. Y en este contexto, preguntan en Negópolis si es buena idea emprender o no en tiempos de crisis.
Personalmente, creo que la pregunta no está bien formulada. Cada uno tiene que decidir si emprender es buena idea o mala idea independientemente del contexto. Si emprender es bueno, entonces lo es en tiempos de bonanza y en tiempos de crisis. Ahora bien, lo que está claro es que es más difícil.
Cuando las cosas van mal en la economía en general, eso se traduce en un descenso del ritmo económico a todos los niveles. Menos consumo, menos producción, menos trabajo. Va a ser peor intentar poner en marcha una iniciativa emprendedora con el viento en contra que con el viento a favor: más difícil encontrar clientes, más difícil convencerles de que nos compren mucho, más difícil conseguir que nos paguen.
Pero esto no son más que características del entorno. Si es más difícil encontrar clientes, habrá que hacer más esfuerzo comercial. Si el flujo financiero va más lento, habrá que preverlo y dotarse de más recursos para poder asumir plazos de pago más largos o posibles incrementos en los impagos. Si el ritmo de crecimiento es previsiblemente más bajo, habrá que ser más precavido con los incrementos de costes estructurales.
Insisto, las cosas serán más difíciles. Pero eso no quiere decir que haya que dejar de intentarlo. Porque las alternativas seguirán siendo igualmente complicadas. Y las buenas ideas, si lo son, no hay que dejar que se pudran en un cajón.
Yo creo que es mejor momento para emprender que para buscar trabajo…
Desde luego. Emprender tal vez sea más difícil ahora, en contexto de crisis, pero también lo es encontrar un empleo por cuenta ajena. Lo importante es estar bien preparados, tener una buena idea de negocio, ser constantes e informarse bien. Contar con un buen asesoramiento para startups, como el que ofrecemos nosotros, también puede ayudar.
Enhorabuena por vuestro blog.