Alejandro Suárez nos explica lo meritorio que es ser emprendedor en España. Apenas da una pinceladas, porque el tema daría para un libro completo. El problema (porque en mi opinión es un grave problema) tiene innumerables facetas, causas complejas y consecuencias diversas. Me limito a citar algunos puntos, quizás los que más me escuecen:
- Ser funcionario es, desde hace siglos, la aspiración máxima de muchos ciudadanos. Es el máximo reconocimiento social y, según dicen, la más cómoda manera de ganarse la vida, aunque sea a costa de una cierta fama de vagancia e ineficacia.
- Hace muchos años que, desde pequeñitos, el sistema educativo ya no nos enseña a pensar, ni a crear, ni a imaginar.
- La Universidad es una imprenta donde mucha gente hace cola (en ocasiones durante años y años) para conseguir un diploma.
- Sucesivos Gobiernos siguen actuando como si la única fuente de riqueza de este país fuesen las empresas del IBEX35 y los más de 3 millones de funcionarios que nos rodean.
- ¿Por qué los sindicatos sólo defienden a los trabajadores, incluso a costa de autónomos y miniempresarios?
- El empresario sigue siendo un personaje con pésima imagen social. Pero tan empresario es el ejecutivo de una TOP100 de Fortune como el dueño de una panadería con dos empleados.
- Los bancos ¿para qué sirven exactamente? Esta pregunta tiene más sentido aún en esta época de crisis ¿o no?
Sigo trabajando, no sea que me vea el jefe… 😉
