La primera pregunta a tener en cuenta aun cuando pueda parecer una equivocación, es que no siempre es viable conservar todo el ingenio de los compañeros en la empresa.
Eso es fundamental, porque, normalmente, parte de los recursos humanos, terminará marchándose en busca de nuevas oportunidades laborales, de proyectos propios, mejoras en las condiciones laborales, etc. Y esto es clave porque destaca la necesidad de formación continuada y la búsqueda de talento nuevo, que de forma activa debe tener una pequeña empresa.
En el plano de la atención a las personas que conforman los equipos de las empresas, un tema crucial es el saber escuchar y valorar el criterio de todos. Dentro de los modelos de dirección, ha ido tomando cada vez mas peso, especialmente si consideramos los nichos específicos que han traído las nuevas tecnologías, además de un vínculo entre personas y entre trabajador y empresario, completamente distinto al de hace diez o veinte años atrás.
Qué valorar a la hora de mejorar y cuidar los equipos humanos
Por otra parte, mantener las condiciones laborales en las mejores condiciones posibles es realmente un buen elemento de seguridad para intentar prevenir la fuga de trabajadores.
Esto no quiere decir, que se tengan que disparar los sueldos o fuera del alcance del estatus de las pequeñas empresas, si no brindar las mejores condiciones viables, los mejores beneficios, un ambiente agradable y afable para trabajar, así como escuchar en este sentido las opiniones, propuestas y recomendaciones de los mismos trabajadores.
En bastantes ocasiones, la disparidad salarial, no es lo bastante grande como para argumentar el dejar un puesto de trabajo adecuado, donde el trabajador se siente que forma parte del proyecto. Y cuando la desigualdad salarial, de responsabilidad o de proyectos son bastante grandes será casi imposible evitar el abandono de ese talento.
Para terminar, aunque ya lo hemos mencionado es que, en la medida de lo posible, el empleado sea participe de la evolución de la empresa. Esto no es difícil siempre y cuando sea posible dividir las obligaciones dentro de las tareas profesionales. Ahí es, donde se consigue facilitar bastante, proyectos personales, mejoras, etc. Colaborar, en la evolución de un proyecto empresarial provoca una afinidad hacia el proyecto siempre y cuando las otras situaciones citadas anteriormente resulten ser positivas.