Carlos Slim ha sido reconocido en 2015 como el líder empresarial con mejor reputación en México por tercer año consecutivo. Con una fortuna valorada en torno a los 77 millones de dólares, este mexicano nacido en 1940 es el segundo hombre más rico del mundo, tras Bill Gates.
Este ingeniero y empresario tiene más de 180 empresas, participaciones en otras 40 y decenas de marcas registradas y licencias, según señala Terra. Entre ellas Grupo Carso, Condumex o América móvil.
Con una trayectoria digna de atención, Slim, ha dejado grandes lecciones para todas las personas que se dedican al mundo de los negocios o a la gestión de equipos. Reproducimos algunas de ellas que esperamos sirvan de inspiración.
1 – VIVIR SIN MIEDO
«Vivan sin miedos y sin culpas; los miedos son los peores sentimientos del hombre, lo debilitan, lo inhiben a la acción y lo deprimen, y las culpas son un lastre enorme en nuestro pensar, al actuar y en la vida. Hacen difícil el presente y obstruyen el futuro».
2 – LA TECNOLOGÍA, EL RETO DE LAS EMPRESAS
“Este cambio civilizatorio está dando grandes retos, muchos ya no solo de los gobiernos de los estados en los que había un poder concentrado, son muchos retos y requieren muchos liderazgos, como consecuencia principal de esta nueva civilización que significa cambio y todos estos retos».
3 – SABER ADAPTARSE A LOS CAMBIOS
“Tiene que buscarse que nuestra población tenga muy buena salud, nutrición, muy buena educación y posibilidades cuando acabe su educación para tener empleo. Tenemos que saber educar y educar en aquellas actividades donde va a tener empleo y no seguir educando donde no va a tener”.
NO DESPILFARRAR EL DINERO
“Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas. Esto fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa. Asimismo, evita los amargos ajustes dramáticos en las épocas de crisis”.
4 – CENTRARSE EN UNO MISMO
«Cuando vives para la opinión de los demás, estás muerto. No quiero vivir pensando en cómo voy a ser recordado».
5 – HAY QUE SER FLEXIBLE
«Estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas. Flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa pequeña que son las que hacen grandes a las grandes empresas.»
6 – SER OPTIMISTA
«Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo.»
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