Apatía apps, ¿descargamos cada vez menos aplicaciones?

Si existe algún segmento dentro de las nuevas tecnologías que ha multiplicado exponencialmente su oferta en pocos años es el de las aplicaciones para dispositivos móviles. Sin embargo, lo que parecía el paradigma del negocio, puede acabar no siéndolo tanto; de hecho la tendencia es a consumir cada vez menos aplicaciones.

Los datos de diversos estudios dentro del mercado estadounidense, que obviamente es un mercado de referencia a este nivel, son contundentes; prácticamente dos tercios de los usuarios de smartphones no descargan ninguna aplicación nueva en un mes, prolongando cada vez más el tiempo de descarga y descarga.

smartphone

Si repasamos los datos de la encuesta realizada por  comscore y publicada en quartz, de hecho veremos que el porcentaje de personas que descargan aplicaciones a un ritmo regular de más de dos mensuales es mucho más bajo de lo que se podría pensar:¿cuál es el motivo de esta caída del consumo de aplicaciones?

Existen muchas y muy variadas explicaciones que están surgiendo en los últimos meses alrededor de este fenómeno. Sin embargo, probablemente, la explicación más simple es la de que el usuario promedio de este tipo de dispositivos ya tiene sus necesidades cubiertas por las aplicaciones más utilizadas.

APATIA DE APPS

Un dato muy relevante en este sentido es que la interacción de los individuos con las aplicaciones (una cuestión por supuesto a estudio) indica que prácticamente 40% del tiempo que invertimos lo hacemos con una única aplicación, mientras que, las nuevas aplicaciones van y vienen, con especial incidencia en el caso de los juegos, pero, por lo que parece, cada vez con menos hueco para las nuevas aplicaciones innovadoras.

Claro que hay más

Si echamos un vistazo a las 25 o 30 aplicaciones más utilizadas, vamos a descubrir que la gran mayoría de ellas pertenecen a empresas maduras; Google, Yahoo, Facebook… con matices y diferencias entre empresas, todas buscan agrupar una suerte de conglomerados de herramientas para móviles que además mantendrán su propia identidad y autonomía de funcionamiento, huyendo de la fusión de servicios con las matrices…

El paradigma de todo esto es Instagram y WhatsApp en relación a Facebook. El motivo de esta separación parece sencillo de comprender, estamos hablando de la reducción a un puñado de aplicaciones básicas en relación a la necesidad de uso, y en relación también al comportamiento real del usuario con respecto a las aplicaciones.

Es decir, a las propias grandes empresas del sector les interesa un panorama corto de uso potencial de aplicaciones en cuanto a cantidad de estas, lógicamente cuanto más dominio sobre las aplicaciones ejerza mejor… ¿será realmente está la tendencia de futuro en las aplicaciones móviles?

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