Para el próximo ejercicio el gobierno bajará los tipos de impuestos. Es una medida destinada a aproximar los al resto de los países europeos, de esta manera las empresas pagarán el 25% por los primeros €300,000 y el 28% por el restante.
A partir de 2016 el tipo quedará en el 25% con carácter total. Quedarían esta manera igualado el tipo de gravamen de las grandes empresas y las pymes manteniéndose en el 25%.
A pesar de que se prometen muchas novedades, lo cierto es que por ejemplo aún que se afirma que se eliminará la mayor parte de las deducciones no se ha precisado cuáles de ellas permanecerán, tampoco sabemos aún cómo se sitúan los pagos fraccionados que realiza las empresas al fisco.
Cosas que sí podemos ir adelantando es por ejemplo la potenciación de las desgravaciones en dirección a investigación y desarrollo, así como una novedad muy interesante que daba título a este post, ya que, efectivamente, se podrá generar la creación de una reserva de capitalización.
Se trata es de una medida destinada al incentivo para las empresas que dedican una parte de sus beneficios a capital, buscando este modo reducir deuda. En este sentido se va a permitir que las empresas que destinen hasta un 10% del beneficio propio para promover la autofinanciación empresarial, en palabras del ministro Montoro.
Mientras las pymes mantendrán la deducción de libertad amortización, a la vez que se genera una reserva de nivelación a través de la que se va a poder acceder a una disminución del 10% de la base imponible (con un límite fijado en 1 millón de euros). Esta cantidad se verá compensada con las bases imponibles negativas en un plazo de cinco años. El tipo las pymes se podrá reducir el 22.5% aplicando la nivelación y hasta el 20.25 sumando la reserva de capitalización.
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