Afortunadamente cada vez en mayor medida se tiene en consideración la importancia de las habilidades de comunicación por parte del emprendedor. Es evidente que un emprendedor necesita manejar habilidades relacionadas con su proyecto de emprendimiento, sin embargo, en unos mercados laborales donde el peso de las redes sociales y los nuevos modelos de comunicación es tan importante, manejar correctamente las capacidades comunicativas es básico, también para el que emprende.
Y es que la diferencia entre poseer una buena capacidad de comunicación o no poseerla puede ser la distancia entre el triunfo o no de un proyecto, ya que como veremos la comunicación a todos los niveles es básica para el éxito empresarial.
La comunicación externa
Fundamental desde el momento mismo en el que pretendemos desarrollar una idea. La comunicación externa es la que nos permite vender nuestra idea, las que nos facilita saber defender la viabilidad de nuestro proyecto ante por ejemplo un proceso de financiación, y por supuesto la que nos permite elaborar un mensaje adecuado sobre las bondades profesionales de nuestro proyecto.
Todo ello sin olvidar que de lo anterior emerge el modelo de mensaje comercial sobre nuestros productos o servicios.
La comunicación interna
Al mismo nivel que las habilidades para comunicarse hacia fuera debieran tomarse en cuenta las habilidades de comunicación interna. Ser capaz de comunicar a un equipo un mensaje claro, comprensible y eficaz resulta básico, pero, más allá aún, ser capaz de establecer canales de comunicación sólidos, estables e incluso atractivos para el equipo de trabajo es una garantía de fluidez comunicativa, principio de un buen escenario para el trabajo en grupo.
¿Cómo comunicarme?
El ideal de la comunicación se obtiene cuando decimos exactamente lo que queremos decir y la persona o personas a quien se dirige nuestra comunicación entienden exactamente lo que queremos expresar.
No es tan sencillo como parece a primera vista, en primer lugar debemos ser capaces de trasladar nuestros pensamientos a la palabra, algo no tan simple y que hay que trabajar y madurar. En segundo lugar debemos ser capaces de encontrar los canales adecuados cada comunicación, no siempre son los mismos y es importante tener en cuenta este hecho. Por último resulta también clave saber hacer entender lo que queremos expresar, aquí se suele hablar mucho de factores como la ventaja de la labia a la hora de comunicar en grupo, algo que indudablemente existe, pero, para quienes por naturaleza no poseen labia, la comunicación y sus habilidades se pueden entrenar y mejorar perfectamente.
Habilidades que tiene un emprendedor que sabe comunicar
1. Escuchan
Un buen comunicador no crea una conversación unilateral, nunca piensan en las respuestas que los demás les pueden dar mientras ellos aún hablando, sino que prestan atención a cada palabra para así saber que tienen que decir en el momento en que les toque hablar.
2. Se relacionan con los demás
A medida que las personas consiguen escuchar con atención, van conociendo más y más a su audiencia.
Es muy necesario tener una idea acerca de tu audiencia, ya que si no lo consigues, tus palabras no tendrán sentido. El entendimiento debe ser beneficioso para todos los componentes de un diálogo. Si los mensajes son claros, todas las partes se sienten comprendidas.
3. Simplifican las situaciones más complejas
Un buen comunicador toma los mensajes y los consigue hacer mucho más claros y concretos para su audiencia.
4. Saben cuándo hablar
Entender cuando se requiere el diálogo siempre te será útil para una buena comunicación Un jefe que reconozca la necesidad de una conversación será mucho mejor que un jefe que barra sin palabras el problema debajo de una alfombra.
5. Practican la confianza
Un buen comunicador sabe que es un buen comunicador. No se esconde detrás de un lenguaje vago y habla alto y claro. Su aire de confianza hace que se gane la confianza de la audiencia, ya que demuestra que sabe de lo que está hablando.
6. Se centran en sus interacciones
Una gran parte en una buena comunicación es la eliminación de las distracciones de las interacciones. El buen comunicador se centra exclusivamente en el mensaje y en la audiencia.
7. Reconocen las señales no verbales
En una charla cara a cara, el lenguaje corporal puede ser tan importante como las palabras que se dicen. Reconocer la frustración, el nerviosismo o la excitación a través de señales no verbales, ayuda a que un gran comunicador entienda a su audiencia. A su vez, puede adaptar mejor su mensaje para que coincida con la actitud de su audiencia.