Es evidente que muchas de las pequeñas empresas del nuevo lanzamiento en estos últimos años lo son en buena medida por la necesidad de generar auto empleo de quienes las proyectan. Y dentro de este perfil existe también un porcentaje notable de emprendedores que han tenido necesariamente que pasar por un proceso de reciclaje.
Cuando reciclarse para afrontar nuevos retos profesionales se convierte en una necesidad (y lo es en muchas ocasiones) se torna necesario planificar bien los pasos que vamos a dar en el proceso, máxime cuando lo que está en juego es la creación de una nueva empresa y nuestras opciones de autoempleo en ella.
¿En que puede beneficiarme un consultor profesional?
El primer paso lógicamente su orientación concreta hacia las áreas en las que debemos necesariamente reforzar o modificar nuestros conocimientos enfocados al trabajo. Este punto es muy importante ya que el emprendedor posee una tendencia innata a querer desarrollar el máximo de funciones dentro de su proyecto, algo no siempre posible.
Es por ello que debemos determinar realmente cuáles son los campos de reciclaje más útiles de los que podemos llegar a emprender, y hacerlo en función de su aplicación posterior en el desarrollo de la empresa.
No debemos desechar en absoluto nuestras experiencias previas. No estamos ante un proceso de formación integral sino ante un proceso de mejora de nuestras capacidades orientadas a un nuevo proyecto. Por ello todo el bagaje que podamos aprovechar y utilizar será bienvenido, y debemos aprender a separar aquellas cuestiones útiles de las que no lo son tanto dentro del nuestras capacidades contrastadas.
Otra cuestión importante, sobre todo en un periodo en el que nuestro país son muchas las personas de diferentes perfiles de edad lanzadas al mundo del emprendimiento casi por obligación, es tener en cuenta que para el reciclaje profesional nunca es tarde, no debemos tener miedo a la mejora y al aprendizaje no sólo previamente a la creación de nuestro proyecto empresarial sino durante su futuro desarrollo como un elemento constante de mejora continua de nuestras capacidades y funcionalidades.
Naturalmente que el emprendedor trate de seguir con una actividad para la que tiene los conocimientos aprendidos en F.P. y/o Universidad.
Pero hoy desgraciadamente no se encuentran Escuelas de Formación Profesional ni Universidades que no estén politizadas, ni bancos que te concedan crédito, ni «trabajadores» que les guste trabajar.
¿Que hacer amigo? esta claro cambiar la sociedad siendo liberal y cumplir y hacer cumplir la constitución que tenga cada pais o nación
Conde T.O.E.